viernes, 7 de noviembre de 2025

Y TÚ, ¿QUÉ PUEDES HACER? UNIDOS CONTRA LA VIOLENCIA Y EL ACOSO ESCOLAR

Hoy celebramos el Día Internacional Contra la Violencia y el Acoso Escolar y desde el Departamento de Orientación queremos llamaros a todos, Comunidad Educativa, a pararnos a pensar, a reflexionar unos minutos (¿qué menos?) sobre esta realidad que no queremos ni debemos ignorar.

Y es que el acoso escolar no es solo “cosa de niños”. Es una situación que puede causar mucho sufrimiento y dejar huellas profundas. Por eso, toda la comunidad educativa —alumnado, familias, profesorado y personal del centro— tenemos una responsabilidad compartida: construir un colegio donde todos y todas nos sintamos seguros, respetados y felices.

A veces, el acoso comienza con algo que parece pequeño: una burla, un comentario, una broma que se repite o una mirada que excluye. Pero cuando alguien se siente mal y nadie hace nada, el problema crece.

Por eso, cada gesto cuenta.

Puede que nos preguntemos qué podemos hacer nosotros contra un "monstruo" tan grande, para luchar contra algo que puede parecernos ajeno... La respuesta pasa por un primer paso: sentirnos PARTE IMPLICADA. Este es el punto de partida que nos dará respuestas efectivas.

  • Si soy alumno o alumna, puedo empezar por no quedarme callado. Si veo una situación injusta, puedo pedir ayuda a un adulto o apoyar a la persona que lo está pasando mal. Ser valiente no es enfrentarse con violencia, sino atreverse a actuar con empatía.

  • Si soy familia, puedo hablar con mis hijos e hijas sobre cómo se sienten en el colegio, enseñarles a ponerse en el lugar del otro y estar atentos a señales de tristeza o aislamiento.

  • Si soy parte del profesorado o del centro, puedo crear espacios seguros de diálogo, intervenir cuando detecto una situación sospechosa y recordar que educar también es cuidar.

Pero sabemos que los objetivos ambiciosos requieren medidas ambiciosas y COMPARTIDAS: entre todos y todas

Queremos un colegio donde nadie se sienta solo, donde las diferencias sean motivo de aprendizaje y no de burla, donde las palabras sirvan para construir y no para herir.
Prevenir el acoso escolar no es solo reaccionar cuando sucede: es fomentar cada día la convivencia, el respeto y la empatía.

Te invito a reflexionar:
  • ¿Qué hago yo, desde mi lugar, para que todos nos sintamos bien en el colegio?
    Porque cada pequeño gesto puede cambiar mucho.

Juntos y juntas podemos lograr un entorno donde lo importante no sea solo aprender, sino también sentirnos bien al hacerlo.

Aquí… cada cual tiene su sitio, su deber, su responsabilidad,
porque 
Creer bien y enmudecer no es posible