¡Hola familias! Hoy venimos a ofreceros algunas orientaciones familiares que nos ayuden a fomentar hábitos alimenticios saludables en nuestros hijos/as.
La alimentación no implica simplemente el acto de comer sino también una serie de comportamientos o conductas que se adquieren progresivamente en el ámbito familiar y en el comedor escolar.
Las actitudes de un/a niño/a y la distribución del horario a lo largo del día (tiempo de sueño, trabajo escolar, juego, actividades extraescolares y relación familiar) repercuten en sus hábitos alimentarios y en su apetito.
👉Para edades más tempranas (alumnado de Educación Infantil y EPO), podemos adoptar las siguientes estrategias:
- Sí piensa que su hijo/a come poco, primero haga un registro de lo que en realidad come (horas y/o veces que come), cantidades y tipos de alimentos. Es importante tener en cuenta las cantidades adecuadas para la edad y las características de su hijo/a.
- Instaure una rutina del momento de comer: comer a la misma hora, en el mismo lugar y con las mismas condiciones ambientales. Si su hijo/a es pequeño/a, piense en adelantar las comidas y las cenas para evitar que le entre sueño antes o durante la comida y ya no quiera comer. Haga que el/la niño/a coma con otros miembros de la familia si es posible.
- Haga de las horas de comer momentos relajados y agradables.
- Siente al/la niño/a en la mesa cuidando que haya un ambiente agradable. Prohibido gritar o pelearse en la mesa. La hora de comer es para comer, no se juega ni se ve la televisión. Hable de cosas agradables con su hijo/a mientras come.
- Marque un tiempo razonable para la comida. También debemos enseñar que hay unas horas apropiadas para comer y otras no. Si tarda mucho porque come a bocados excesivamente pequeños, aumente progresivamente y/o muy poco a poco hasta cantidades normales.
- Acostúmbrele a no levantarse de la mesa.
- Ponga raciones pequeñas, fundamentalmente si se trata de comida nueva o de comida que a él/ella no le ha gustado en otras ocasiones.
- Si el problema de no querer comer es muy serio, también puede probar a poner comidas que se puedan comer sin cubiertos. Paulatinamente se irá alternando esta comida con la comida de cuchara.
- Varíe durante la semana los alimentos de cada comida.
- Si no le gustan ciertos alimentos y además come muy mal, evite los alimentos que no le gustan los primeros días (no podemos empezar por todo a la vez) y céntrese solo en que coma sentado, solo y cantidades normales. Le enseñaremos a comer de todo una vez que coma cantidades adecuadas de comida y, además, que las coma con gusto y aceptando la rutina de comer.
- Para conseguir que su hijo/a coma más cantidades, aumente en un principio en aquellas comidas que más le gusten.
- Anímele a que ayude a preparar la comida.
- Permita que haya un periodo de descanso antes de la comida para evitar la fatiga o la sobreexcitación que algunos niños/as traen del colegio y quitan las ganas de comer.
- Respete siempre el número de comidas del día y no añada ninguna más aunque el/la niño/a no haya comido nada en la anterior. No dar de comer entre comidas.
Aquí os dejamos la conocida pirámide de alimentación saludable para que os ayude a planificar vuestras comidas diarias cogiendo toda la variedad de alimentos y productos posibles 👇
👉¿Y para nuestros adolescentes? En la adolescencia es fundamental llevar una dieta saludable y por ello, el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha realizado estos consejos:
- Todas las comidas han de ser a la misma hora.
- No comer demasiada carne; lo recomendable sería unas tres o cuatro raciones de carne a la semana. Es mejor evitar lo máximo posible la carne roja (ternera, cerdo, cordero…) y, en el caso de las aves, evitar la piel.
- En relación al pescado se recomiendan también otras tres o cuatro raciones a la semana. Son alimentos que aportarán proteínas y pocas calorías, además de grasas saludables.
- Pensar en el azúcar que se ingiere. Gran parte de los alimentos procesados que podemos encontrar en el supermercado contienen grandes cantidades de azúcar añadido.
- Es muy importante el desayuno. Puede ser algo muy sencillo: un lácteo , pan integral y una fruta. Reactiva el metabolismo tras el ‘ayuno’ nocturno, se afronta el día con más energía y se tiene menos hambre para las siguientes comidas, con lo cual es más difícil caer en la tentación de picar entre horas cosas poco saludables.
- No saltarse una comida con la idea de que así se ahorran calorías. A lo largo del día, hay que asegurarse de que se ingieren verduras, lácteos, alimentos hechos a partir de grano, lácteos y proteínas .
- No comer frente a una pantalla.
Esperamos que os sirva de ayuda en vuestro día a día estos consejos ofrecidos por el departamento. Si queréis que alguna de nuestras entradas esté orientada a algún tema de vuestro interés no dudéis en escribirnos. ¡GRACIAS! 💜