lunes, 20 de abril de 2020

El valor de la superación

¡Hola! Comenzamos una nueva semana en casa y esta vez he elegido este emotivo vídeo para todos vosotros.

"Cuenta la historia de Tamara, una niña sorda que quiere convertirse en bailarina. A pesar de su incapacidad, la pasión por la danza corre por sus venas y aunque no pueda escuchar la música, la siente, sin que esto sea un impedimento para perseguir su sueño. Se trata de un verdadero ejemplo de superación personal y de que, al final, todo esfuerzo tiene su recompensa.

La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo. La superación es el valor que motiva a la persona a perfeccionarse a sí misma, en lo humano, espiritual, profesional y económico, venciendo los obstáculos y dificultades que se presenten.

Nuestra vida está llena de oportunidades, saber aprovecharlas y obtener los frutos deseados constituyen el centro de nuestras aspiraciones. Y siempre considerando (aunque sea remar contra corriente) que la verdadera superación no tiene cantidad sino calidad.

Para el estudiante significa dedicar más tiempo a su preparación, conocer y aplicar nuevas técnicas de estudio que faciliten un mejor aprendizaje con los resultados deseados; desarrollar la investigación personal y mejorar la calidad en los trabajos que realice.

Aunque los recursos económicos y materiales sean necesarios, no debemos enfocar la superación a la acumulación de los mismos, como una manera fácil de medir un progreso. Existen otros aspectos fundamentales y prioritarios que toda persona debe atender:
Los padres y madres debemos ayudar a contribuir de manera decisiva en la formación de los valores en nuestros niños, facilitando así la construcción de convivencia escolar positiva, la relación con otras personas y el aumento del nivel de bienestar en nuestros niños y niñas de nuestra comuna.

Debes saber que te encontrarás con obstáculos; siempre los habrá, pero la verdadera superación consiste en afrontarlos y ante ellos asumir nuevos deseos de superarlos. En esta vida nada es fácil, todo lo que vale la pena requiere de perseverancia y paciencia para alcanzarlo, es entonces cuando la superación se hace sublime -alejada de toda vanidad y soberbia- con el gozo interior de acercarnos cada vez más a la cima de la humana perfección".




.