Desde el departamento de Orientación mantenemos el foco puesto en la salud mental de nuestro niños y jóvenes. Por ello, hoy queremos ofrecer a las familia un recurso útil para plantearnos cómo hablamos con nuestros hijos y cómo mejorar nuestras conversaciones de cara a que tenga una redundancia positiva en el desarrollo psicológico y emocional de los mismos.
Como madres y padres nos preocupa mucho la salud de nuestros hijos e hijas. Queremos que crezcan en entornos saludables, cuidamos de su alimentación, les abrigamos cuando llega el frío o acudimos al médico si enferman. Pero, ¿estamos cuidando también de su salud mental y emocional?
Cuidar de su salud mental es tan importante como cuidar de su bienestar físico si queremos contribuir a
un desarrollo adecuado. La infancia y la adolescencia son etapas claves donde se producen muchos cambios que se verán reflejados en su vida adulta. Niños y niñas aprenden a tener más autonomía, se producen las primeras vivencias afectivas-sociales y se forman el concepto sobre lo que les rodea y sobre sí mismos.
No siempre podremos evitar que se enfrenten a situaciones difíciles y que vivan momentos que les afecten. Por ello, como madres y padres, es imprescindible que les ayudemos proporcionándoles entornos seguros donde la comunicación, el respeto, la confianza y las relaciones afectivas sean una base sólida. Debemos ofrecerles las herramientas necesarias para afrontar las dificultades y enseñarles a pedir ayuda si lo necesitan.
Con esta guía pretendemos, de manera sencilla, que madres y padres podáis comprender qué preocupa a vuestros hijos e hijas y dotaros de recursos prácticos que os ayuden a abordar la cuestión de la salud mental actuando de una forma respetuosa y positiva.

