Como cada 22 de octubre, se celebra el día de la tartamudez o Disfemia, un trastorno de la comunicación caracterizado por interrupciones del habla de forma involuntaria, tensión en la musculatura implicada o ambas cosas, afectando también en muchas ocasiones en el plano psicológico de la persona que la padece.
En datos, según la Fundación Española de la Tartamudez, en nuestro país tartamudean de forma habitual un 2% de adultos y un 5% de la población infantil y a pesar de las investigaciones realizadas, aún no se ha encontrado el origen ni tratamiento definitivo.
A pesar de ser un trastorno del que hemos oído hablar, en muchas ocasiones, es bastante desconocido.
Algunas curiosidades sobre el mismo son:
📌Se inicia en la infancia, entre los 2 y 5 años.
📌Es más frecuente en el sexo masculino que en el femenino, en proporción 4 a 1.
📌No aparece por imitación. Es cíclica e involuntaria, aparece y desaparece por períodos de tiempos variables.
📌No conlleva ninguna otra deficiencia o anormalidad, solo la necesidad de emplear un poco más de tiempo en la exposición del mensaje.
📌No es un trastorno exclusivamente psicológico. No se sabe a ciencia cierta cuáles son las causas, aunque estudios refieren que se produce como consecuencia de una interrelación entre factores biológicos-psicológicos y sociales.
📌Las personas tartamudean de diferentes formas. Algunos repiten, otros alargan los sonidos o tienen bloqueos durante el habla. Hay tantas manifestaciones de la tartamudez como personas tartamudean.
Por esto, es muy importante saber cómo actuar ante una persona que presenta tartamudez.
Algunos consejos son:
👉Evitar hacer comentarios tales como: "Habla más despacio", "respira", "piensa antes de hablar", ya que éste tipo de comentarios hace que la situación sea más tensa y desagradable.
👉No completar las frases de la persona que tartamudea, déjala hablar.
👉Mantén el contacto visual durante la conversación, a pesar de las repeticiones o los bloqueos.
👉Utilizar un ritmo de habla pausado y tranquilo.
👉Intentar transmitir a la persona que lo importante es qué dice, no cómo lo dice.
👉Y recordar, que por teléfono, la persona tendrá más dificultad para controlar el habla.