“Vivimos en una época en que nuestra tecnología ha sentenciado al niño a la no participación, lo ha alineado desde que asoma inocente a unas pantallas multicolores que lo manipulan, instrumentos por los que ha abandonado la búsqueda de actividades lúdicas que construyen, con la imaginación y la acción, un carácter creativo. Los niños de hoy ya no juegan sin violencia, se aburren, se mueren sin alcanzar la plenitud”.
(Rafael Pimentel, dramaturgo
mexicano)
No lo permitamos. Estas navidades digamos: ¡¡NO!!
NO AL JUGUETE BÉLICO
NO AL JUGUETE SEXISTA
NO AL JUGUETE DIGITAL
EL JUEGO es un medio de socialización, expresión y comunicación, con el que el niño, la niña supera su egocentrismo, establece relaciones con sus iguales y aprende a aceptar puntos de vista diferentes al propio, siendo capaces de ponerse en el lugar del otro y desarrollar la empatía. Permite la resolución pacífica de conflictos al vivenciar situaciones problemáticas de la vida cotidiana a las que le debe dar una solución
Promueve también el desarrollo moral . Ayuda a interiorizar las normas y pautas de comportamiento social, ya que si los niños no respetan las normas de juego que ellos mismos se dan, se sancionan. Favorece así el respeto y la aceptación de los límites, la tolerancia a la frustración (hay que aprender a perder), el autocontrol y la educación de la voluntad.
Estimula la superación personal a partir de la experimentación del éxito, que es la base de toda auto-confianza.