miércoles, 2 de febrero de 2022

¿QUÉ LES PASA A NUESTROS ADOLESCENTES? I

En los últimos meses son frecuentes las noticias que nos hablan de casos de síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas en niños y adolescentes.

Sin duda, hay que hablar de SALUD MENTAL, con naturalidad y rigor, porque sin ella no hay salud, y porque supone cada vez más un problema social.

Dedicaremos alguna entrada más del blog a este tema.

La salud mental es, según indica la OMS, un estado de bienestar en el que la persona desarrolla sus habilidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. Está determinada por múltiples factores socioeconómicos, biológicos y medioambientales.

La Asociación Española de Pediatría ha constatado que a lo largo de los últimos años y en especial desde que se inició la pandemia por COVID, la salud mental de los niños y adolescentes se está deteriorando. De modo especial, los adolescentes están presentando más síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas.

En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que más de 322 millones de personas padecen depresión a nivel mundial, siendo España el cuarto país de Europa con más casos y llegando a afectar a 2,4 millones de personas. Además, las tasas de ansiedad y depresión han aumentado en un 70 % en los últimos 25 años, agravándose aún más en los últimos años debido a la pandemia.

Añadamos otro factor: el uso reiterado de las redes sociales no ha parado de crecer, especialmente en el segmento más joven, generando patologías como la depresión. De hecho, un 11 % de los casos de adicción acaban derivando en una depresión.

La DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES es un problema de salud mental grave que provoca un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Afecta la manera en que el adolescente piensa, se siente y se comporta, y puede provocar problemas emocionales, funcionales y físicos. Algunos problemas como la presión de sus compañeros, las expectativas académicas y los cuerpos que cambian pueden ocasionar muchos altibajos en los adolescentes. Sin embargo, para algunos adolescentes, estar deprimido es mucho más que solo sentimientos temporales, sino que es un síntoma de depresión.

La depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad, puede tener consecuencias graves y requiere tratamientos a largo plazo. El desconocimiento sobre la depresión en la infancia y adolescencia y la falta de comunicación abierta sobre este tema hace que la gente joven que necesita tratamiento o sus familias no busque ayuda.

Si esta época de la vida casi siempre es complicada, en el contexto COVID actual es muy probable que nuestros hijos estén aún más angustiados, malhumorados o desafiantes y recurran al móvil, al mundo virtual para escapar de estas circunstancias que no les ofrecen satisfacción ni sentido.

Puede resultar difícil notar la diferencia entre los altibajos en el estado de ánimo que simplemente forman parte de la vida de los jóvenes y la depresión adolescente.

La infografia que adjuntamos puede resultar orientativa  respecto a señales de alarma, "causas" y actuaciones de padres y madres, ya que  si los signos y síntomas de la depresión continúan, comienzan a interferir en la vida del adolescente o nos causan inquietudes relacionadas con el suicidio o su seguridad es necesario recurrir al médico de cabecera o el pediatra. 

Es probable que los síntomas de depresión no mejoren por sí solos y pueden empeorar o provocar otros problemas si no se los trata. Los adolescentes deprimidos pueden estar en riesgo de suicidio, incluso si los signos y síntomas no parecen graves.  

Os dejamos el video creado en 2016 por Moby: ARE YOU LOST IN THE WORLD LIKE ME?, cuyo título en español nos dice: ¿Estás perdido en el mundo como yo?

Ojalá que nuestro modelo adulto sea capaz de ofrecer a los adolescentes referente, anclaje, sentido.