martes, 13 de octubre de 2020

LÍMITES Y NORMAS, EN EL COLE Y ... EN CASA!!

"Educar a un niño es como sostener en la manos una pastilla de jabón. Si aprietas mucho sale disparada, si la sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme la mantiene sujeta". 

En esta etapa inicial del curso, cada tutor/a (en colaboración con el Departamento de Orientación) ha desarrollado dinámicas para establecer las NORMAS DE CLASE, esas que nos van permitir regular nuestra convivencia y de cuyo cumplimiento (o no) dependerá un clima positivo donde el aprendizaje y el desarrollo personal y social sean posibles. 

También en la familia, es momento ideal para DEFINIR, “RECORDAR” O “ADECUAR” las NORMAS DE CASA. Porque llegada la adolescencia toca preparar la casa (igual que lo hicimos a la llegada de nuestro bebé) y comenzar a manejar el término “negociación”; que no nos pillen desprevenidos/as. 

No tengamos miedo a llamar las cosas por su nombre, contrariamente a la opinión popular que identifica disciplina como amenazas, humillaciones, daños y castigos físicos y psicológicos, disciplina significa enseñanza, es decir, conjunto de estrategias adecuadas para despertar, alentar y motivar conductas positivas, entre ellas conductas de autonomía que permitan a los niños crecer en libertad y responsabilidad. 

Os mostramos este corto vídeo donde nos recuerdan que a veces, es fácil meter la pata en este tema
                               

Pero tranquilos, hasta enseñar normas puede ser divertido. Nos sirve cualquier juego de mesa, ya que para iniciar una partida y llevarla a cabo, sin importar que éste sea competitivo o colaborativo, es necesario seguir una serie de reglas para que el mecanismo del juego funcione. 

Respetar turno es una de las primeras reglas que han de aprender a la hora de jugar. El ‹‹Ahora te toca a ti y ahora a mí›› es un gran qué, puesto que les muestra dónde termina su libertad y dónde empieza la del otro, cuándo pueden tirar el dado y cuándo no, etc.

Otra posibilidad sería cualquier juego tipo memory. El primer jugador destapa dos fichas, si son iguales se las queda y sigue, pero si falla, le toca al siguiente. Es una evolución del concepto “turno” con el logro y la consecuencia de éste, es decir, si logras el objetivo del juego sigues adelante, pero si no es así, tu turno termina y empieza el del otro. 

Dónde tenemos el juego de la oca, el parchís… no dudéis en recrear las tardes de otoño de antaño.